Durante la transición a la menopausia hay un aumento de la grasa corporal y un descenso equitativo de la masa muscular. Es decir, por la caída de los estrógenos el cuerpo tiende a perder unos 2-3 kilos de masa muscular y a ganar más o menos la misma cantidad de grasa. Normalmente, unos dos años después de haber alcanzado la menopausia se estabiliza y frena este cambio de composición corporal.

Y aunque en peso no puede parecer mucho, el cambio físico que se siente (mayor flacidez, barriga más grande…) unido a los demás síntomas (sofocos, falta de energía, cambios de humor, sequedad en la piel, rotura de uñas, caída del pelo…) suele provocar una falta de reconocimiento de corporal (“este cuerpo no es mío”, “esta no soy yo”), insatisfacción e incomodidad.

También tenemos que tener en cuenta que las hormonas no son lo único que afectan al cuerpo. La actividad física, el estrés, el sueño y, por supuesto, la comida tiene mucho que ver en este aspecto.

Así que si quieres aprender a comer para mimar y nutrir a tu cuerpo para acompañarlo en esta transición sin sufrimientos. Si quieres aprender a comer para encontrarte bien y recuperar tu calidad de vida. Si quieres volver a mirarte en el espejo y sentir    que quién se esta reflejando eres tú, no dudes en pedir cita